miércoles, 29 de junio de 2011

De regreso al sur: en busca de la Cacharra

     Tras un periodo en Lima llegamos a una conclusión bien clara: Lima no nos gustaba. La vida es realmente estresante, la gente muy fría. Al cabo de unas semanas estuvimos contentos de haber trabajado bien y poder salir de nuevo de viaje. El plan era volver al sur, hasta Chile, y traernos la Cacharra de vuelta para continuar el viaje hacia el norte. Debido al robo en el hotel, Samir y Charles no podían salir del país ya que no tenían pasaporte. Por tanto ellos esperarían en Tacna (ciudad más sureña de Perú) mientras Joselito y yo regresamos a Arica y traeríamos la Kombi a Perú.

     El viaje fue muy largo. 22 horas de bus hasta llegar a Tacna. Una vez allí nos separamos, y Joselito y yo continuamos el trayecto hasta Chile con la intención de estar de vuelta en Perú una hora después con la furgoneta... nada más lejos de la realidad... Para empezar, cuando llegamos al taller mecánico nos encontramos la Kombi con el motor aun fuera. El mecánico había encontrado problemas internos cuando abrió el motor y esto había retrasado su trabajo. La cacharra no saldría del taller hasta el viernes tarde (llegamos un martes). 

     Esto significaba que tendríamos que buscarnos un sitio donde dormir, y esto a su vez significaba que tendríamos que trabajar en Arica para pagar esas noches de hospedaje, comida, etc. Esto hubiera sido relativamente sencillo si no fuera porque comencé a sentirme mal y no tenía fuerzas para cantar ni tocar música. De hecho esa misma noche me llegó una gripe que me mantuvo en cama (en la Kombi del mecánico) durante 3 días. Fue una etapa del viaje bastante incierta, donde no encontraba refugio, ni comodidad, ni estabilidad para descansar, no comía muy bien, etc.

     En fin, afortunadamente todo pasó... el mecánico nos invitó a una gran parrillada con su familia para despedirnos y, como no podía ser de otra forma, ¡yo me curé al instante!. Comenzamos a tocar en diferentes sitios de Arica y ya íbamos levantando cabeza. Cuando llegó el momento de salir de Arica dejábamos atrás a buenos amigos, nos llevábamos una Kombi en perfecto estado preparada para hacer kilómetros, y mucho optimismo... nada más lejos de la realidad...

     En la frontera sufrimos un nuevo revés. No nos dejaron sacar la furgoneta del país. La razón: un extranjero no puede sacar un vehículo chileno de Chile, por muy propietario que éste sea, ya que no tienen garantía de que lo vayamos a devolver al país... así funciona la ley en Chile y tuvimos que aceptarla. Joselito se lo tomó bastante mal y refunfuñó hasta no poder más, pero no hubo nada que hacer. Tuvimos que volver de nuevo a Arica para buscar un sitio seguro para dejar la furgoneta. Afortunadamente encontramos un lugar inmejorable, ni mas ni menos que en la misma comisaría de policía de Arica. Un familiar de una buena amiga nos lo propuso para que estemos tranquilos.

     Resumiendo, nos quedamos unos días más porque era fiesta nacional y hubo bastante fiesta, conciertos y espectáculos. Lo pasamos muy bien al final. Y, por fin, llegó el triste día en que nos volvimos a despedir de la cacharra por el momento. Después de una intensa semana volvíamos a Tacna en bus... misión fracasada! pero eso no significaba que el viaje no iba a continuar... nada más lejos de la realidad! en Tacna nos esperaban Samir y Charles y el viaje nos deparaba buenas sorpresas en el futuro próximo...

Carlos Lobo, notas tomadas en Arica en la primera semana de junio de 2011.